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viernes, 18 de diciembre de 2009



Gioconda Belli - No me arrepiento de nada


Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la "niña buena", la "mujer decente"
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.

lunes, 30 de noviembre de 2009


Podría parecer, que lo que escribo solo viene aderezado de deseo.
Podría.
Pero mi forma de contarte, entre sudor y roce de caderas ,abrazos y sonar de sabanas, ha sido mi forma de conocerte.
Amantes.
Te he descubierto entre besos, he aprendido de ti en lo que hablábamos después de hacer el amor y justo antes.
También en lo callado.
Y cuando no hablábamos, ocupadas bocas y cuerpos. Tardes enteras, contigo, para olvidar fines de semana eternos, sin ti.
Te quiero.
Dejándonos llevar, hemos llegado a decirlo. Primero bajito y con miedo, ahora... los te quiero son código que resume todos los te necesito, te echo de menos, me gustas, me gusta compartir contigo, me gusta quien eres.
Me gusta quien soy contigo.

martes, 10 de noviembre de 2009


unificar unir yuxtaponer acoplar adjuntar adosar aglutinar agregar anexar anudar arrimar articular aunar añadir conectar empalmar enlazar estrechar fundir fusionar juntar ligar pegar reunir soldar acordonar acotar cercar ceñir circunscribir encerrar envolver rodear amarrar embalar empaquetar enrollar liar sujetar aprisionar inmovilizar trabar vendar encadenar esposar maniatar

y aún asi...

quizás por eso

martes, 3 de noviembre de 2009



Me pides letras, me dices que quieres leer lo que me haces sentir

y lo lees
en mis ojos cuando te bailan, indiscretos, en el penultimo beso,
en esa caricia que se me escapa hacia tu pezon, desde tu pecho
en el calor que desprendemos yo y mi cuerpo cuando rozan,
cuando muerden pero no,
cuando siento que aun puedo acercarme mas, aunque ya me beba tu aliento

Palabras que se encadenan en escalofrios, gemidos que planean en tus dedos, en tus manos.

Acariciar tu cara, besar tu cara, ver tu cara tan cerca, amar tu cara, aprender tu cara. Abrir los ojos, y verte.

Sólo me salvan de tí, las palabras que aún no se han inventado.
Las otras, las que te digo y pienso, las que me lees y las que me arrancas, las que te regalo o se me escapan, las que temo o niego

van contigo

domingo, 20 de septiembre de 2009


Es en el arco de mi espalda,
donde guardo tus caricias
con los escalofrios

y me elevo

en el angulo de mi cuello
donde quedan tus besos

y me excito

en ese punto de mi cadera,
donde se posan los gemidos

y me deshago


en mi cama, donde libran batalla
tu deseo
mis ganas

y me hago liquido

…...los tuyos,los mios

domingo, 9 de agosto de 2009

domingo, 12 de julio de 2009


La belleza de mi cuerpo

A veces no la veo..miro en el espejo, me devuelve una imagen que no me gusta,

a veces

Pero

Siempre, siempre es bello enlazado a tu cuerpo.